viernes, 20 de marzo de 2020

Roca del Rey

No fue nuestra la oportunidad de rugir desde dentro. Ni tampoco fue nuestro el derecho a odiarnos. Aquí no había leyes que valiesen, de hecho se apostó desde el principio por una libertad quizá plastificada. Y sin embargo nos levantamos un muro que ni Berlín se atrevía a mencionar.

Los duelos fueron algo que no pudimos evitar, evidenciamos toda partida que deseaba acabar... y sin embargo el corazón pedía respeto, la mente piedad. Entramos en un bucle que casi nos cuesta la cordura, fatídico plan para la existencia. Y mientras, la arena se encargaba de sellar las huellas, por si perdíamos el camino de vuelta. Gracias al mar que nos permitió regresar.

No fue nuestra la oportunidad de elegir desde fuera. Ni tampoco fue nuestro el derecho a sufrir. Aquí no había leyes que valiesen, pero ahora valemos más, siempre lo hemos sido.

La recompensa se encuentra mirando más allá de lo que ves. 

1 comentario:

  1. Eres una maravilla de mujer y de hija. Sigue así. Soñar con lo bueno es la antesala del cielo prometido. Tienes siempre mi bendición en Jesucristo. Que esta luz que el cielo te ha regalado la conserves eternamente. Tu padre que te adora...

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