viernes, 27 de marzo de 2020

Aurora

Faltó un universo por conocer dentro de esa galaxia que se ha perdido y andan buscando. No se supo bien si el cielo mostraba un concierto de luz o una tormenta de sensaciones. Y sin embargo, es el sol quien le ve nacer y el único capaz de darle nombre. 

Van por ahí jugando a rimar, volver sin atrás mirar, a primero pensar para después olvidar. Tanto asombro por el final y tan poco valor al sentido de su existencia. Inicios no recordados, repudiados, malhablados.... que hicieron de una oruga, una mariposa.

Muchas nanas han sido forjadas en la cúspide de los primeros destellos, dejando que la luna se vaya a descansar tras una larga jornada. Y mientras, cada noche se prometen una cita a la que, desgraciadamente, casi siempre falla alguna. Y a la espera de este sello, se dejan mensajes esp(a)eciales. 

Alfa como lema y omega a la vista. 
Principio y fin, uno no es sin el otro.
Un te quiero, una caricia y un adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario