viernes, 13 de mayo de 2022

Delirio

 Qué "caprichosa" puede llegar a ser la vida, que para zarandearnos de todo aquello que nos rodea, utiliza movimientos sutiles (y a veces no tanto) para recordarnos, a fin de cuentas, que no nos pertenece. Y resulta muy frustrante, casi todas las veces, no poder llegar al razonamiento encontrando un por qué. Llegan temporadas difíciles que dentro de esa razón se encuentra la desesperación, las dudas, las exigencias... y con ellas, la muerte.

Estos giros de 180º en estos tiempos sientan realmente como una patada en el estómago. Aún así. intento ser positiva pensando en la posibilidad de que sea una sacudida como empujón y no como ahogo. Esa es mi esperanza, la cuál últimamente viene y va, como los sueños. Y me resulta gracioso, porque me doy cuenta de que no está en aquellos espacios en los que los decorados están inacabados, no cuentan ninguna historia, y los tiempos muertos marcan la tragedia.

Y el coraje que me da el sentirme dormida en medio del caos... Pero es que, como si de un terremoto se tratase, la vida se tambalea y quiere despertar.  Y de repente, cuando te ha soltado una de cal, viene una de arena. Como si fuera una moneda, la cara de la alegría viene acompañada por la cara de la tristeza. Por ahora queda agarrarse a la fe, intentando permanecer cuerdos en esta locura, que lo cura todo.