lunes, 14 de noviembre de 2022

Cuarto menguante

   Es necesario que el ciclo tome su curso, que las etapas se cierren por sí solas dando comienzo a otras nuevas, y que el corazón vaya sanando un poquito. El mar se calma y el cielo se va despejando, dando lugar al sol que tanto tiempo estaba pidiendo. "Si no es para mí, quítalo de en medio", decía. Sus tiempos no son mis tiempos, y en medio de mi desesperación, mi ruego ha sido, por fin, escuchado. Y a pesar de que ahora mismo pueda sentir confusión y desorientación, en el fondo sé que la paz está temprana, y mucho. 

   Aún así, sé que me quedan todavía mil y una batallas por luchar, muchas cosas por definir, muchas cuestiones por entender, toda la historia por aceptar. Pero si ha sido permitido, todo está bien. Y es lo que me trato de repetir para terminar de creérmelo. El presente ha hablado y en mi defensa solo puedo agarrarme a lo que es, a lo que está, sin más.

    Son las experiencias las que enriquecen la vida, y todo queda como una anécdota más para recordar, mientras la luna me observa escribir estas líneas esperando a estar completa, y ella también. 

1 comentario:

  1. Que deliciosas palabras te brotan y te desbordan. Feliz de haberte sorprendido en medio del arte de tu alma. Dulzura y bonanza te esperan, que ya es hora... Tan temprana.

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