Todo se convierte en plateado cristal. Y es entonces cuando se ve. Un comienzo permanente, una nueva creación, porque ahí son nuevas todas las cosas. La pureza misma reflejada en un blanco capaz de dar y no recibir. Unos acordes exclusivamente creados a saber cuándo, pero te transportan a un dónde.
Y más allá, esa tierra color verde, tendida por la luz de un fugaz pero gran amanecer. Y ante ésta, un brillo que llama a la esperanza, unos ojos que muestran menos miedo y un alma algo sosegada.
Estamos en guerra constantemente, el interior y el exterior son tierra extraña y la fortaleza se va deteriorando a medida que el árbol va envejeciendo. Pero sabemos una cosa.
La salvación nunca llega tarde, ni pronto. Llega exactamente cuando se lo propone.
Y si te digo que leyendo esto me he emocionado?
ResponderEliminarQué bonito, cuánta razón!!! Y por eso, porque no sabemos cuándo llega la salvación, pero sabiendo que llega... Por Frodo, Pilar!! Por Frodo!!!!