miércoles, 23 de marzo de 2022

Nuevas todas las cosas

 Hoy ha sido un buen día. Un gran día de hecho. Cada vez me voy dando más cuenta de que el perdón viene bajado del cielo, que por tus propias fuerzas solo sale orgullo y soberbia, y que todo es continuo aprendizaje. Voy encontrando poco a poco el sentido de todo, y que tengo que aprender a preguntar para qué y no el por qué. También he de decir que el hecho de ir descubriendo de qué está hecho el corazón hace que quiera, aunque con miedo, apostar por aquello que aparentemente es humillación, pero que luego se convierte en bendición. 

Con lo difícil que es reconocer el error y la culpa, y lo fácil que es crearse paranoias... El combate sigue estando, pero esta vez Él ha vencido. Y la suerte de sentirse perdonada en la Tierra, hace que pueda ver el cielo y sentir perdón desde ahí arriba. 

Aún así, me queda mucho por aprender y que trabajar, esto no ha hecho nada más que empezar. Sigo en pie en el desierto del que llevo viviendo hace unas semanas, pero también he podido ver, dentro de él, lo que parece ser la tierra prometida. Y todo por mirar al cielo y rezarlo con el corazón. 

Sí, hoy ha sido un buen día. Y espero mantener esta paz, al menos, lo que queda de semana.

1 comentario: